El degú (Octodon degus) es una especie de roedor histricomorfo de la familia Octodontidae. Es conocido también por multitud de otros nombres, como degú/ratón cola de pincel, degú/ratón de las pircas o, incluso, ratón cola de trompeta. Sin embargo, este pequeño caviomorfo endémico de Chile es usualmente denominado degú común, para distinguirlo de los otros miembros del género Octodon. El término degú por sí solo, no obstante, puede usarse para referirse al género Octodon o, de forma común, a Octodon degus. Otros caviomorfos con los que los degús están estrechamente relacionados son las chinchillas y los conejillos de Indias.
Descripción
El degú, un roedor de gran tamaño, emparentado con la cobaya y la Chinchilla. Mide unos 20 cm de longitud y pesa unos 300 gramos. A diferencia de la chinchilla o la cobaya, tiene un pelaje muy corto, aunque no termina en el cuerpo, sino que se extiende también a su rabo, presentando un mechón abundante al final del mismo. Se aconseja no cogerle por esta zona, porque se pueden desprender de ella con facilidad, sobre todo si se siente amenazado.
El degú guarda cierto parecido con el jerbo, tanto físicamente como en comportamiento. También tiene cierto parecido con la ardilla. Sin embargo, su alimentación se parece a la de la Chinchilla. Y tiene los incisivos de color anaranjados.
El degú es diurno y duerme de noche, eso sí, duerme más cuando hace calor.
El degú, un roedor de gran tamaño, emparentado con la cobaya y la Chinchilla. Mide unos 20 cm de longitud y pesa unos 300 gramos. A diferencia de la chinchilla o la cobaya, tiene un pelaje muy corto, aunque no termina en el cuerpo, sino que se extiende también a su rabo, presentando un mechón abundante al final del mismo. Se aconseja no cogerle por esta zona, porque se pueden desprender de ella con facilidad, sobre todo si se siente amenazado.
El degú guarda cierto parecido con el jerbo, tanto físicamente como en comportamiento. También tiene cierto parecido con la ardilla. Sin embargo, su alimentación se parece a la de la Chinchilla. Y tiene los incisivos de color anaranjados.
El degú es diurno y duerme de noche, eso sí, duerme más cuando hace calor.
Distribución y hábitat
Es una especie endémica de Chile, encontrándose en la zona occidental de los Andes, entre Vallenar y Curicó.
Habita en galerías subterráneas que excava en las estepas de matorrales o zonas montañosas de los Andes, aunque también es posible verlos en terrenos semi-pantanosos o cerca de los campos de cultivo, dada la proximidad de su alimento.
Vive en clanes compuestos de 1 ó 2 machos y de 3 á 5 hembras. A su vez, estos clanes forman grandes colonias que sobrepasan los 100 individuos en muchas ocasiones.
Comportamiento
Los degús son altamente sociales. Viven en madrigueras subterráneas, que suelen excavar en comunidad. Los degús que cavan juntos coordinan sus actividades, formando cadenas de excavación. Las hembras que viven en el mismo grupo pueden anidar comunalmente; cuidan de la cría de otras hembras. Pasan una gran cantidad de tiempo en la superficie, cuando salen en busca de alimentos. Cuando están buscando alimento, su habilidad para detectar predadores se incrementa en grandes grupos, y cada animal necesita pasar menos tiempo vigilando. Los degús cuentan con una amplia variedad de formas de comunicación: tienen un elaborado repertorio vocal, y los jóvenes deben poder oír los llamados de su madre para que sus sistemas emocionales cerebrales se desarrollen correctamente. Usan su orina como marca aromática, y algunos experimentos han demostrado que reaccionan ante las marcas de otros individuos.
A diferencia de otras especies de su familia, los degús son diurnos y tienen buena vista. .
Es una especie endémica de Chile, encontrándose en la zona occidental de los Andes, entre Vallenar y Curicó.
Habita en galerías subterráneas que excava en las estepas de matorrales o zonas montañosas de los Andes, aunque también es posible verlos en terrenos semi-pantanosos o cerca de los campos de cultivo, dada la proximidad de su alimento.
Vive en clanes compuestos de 1 ó 2 machos y de 3 á 5 hembras. A su vez, estos clanes forman grandes colonias que sobrepasan los 100 individuos en muchas ocasiones.
Comportamiento
Los degús son altamente sociales. Viven en madrigueras subterráneas, que suelen excavar en comunidad. Los degús que cavan juntos coordinan sus actividades, formando cadenas de excavación. Las hembras que viven en el mismo grupo pueden anidar comunalmente; cuidan de la cría de otras hembras. Pasan una gran cantidad de tiempo en la superficie, cuando salen en busca de alimentos. Cuando están buscando alimento, su habilidad para detectar predadores se incrementa en grandes grupos, y cada animal necesita pasar menos tiempo vigilando. Los degús cuentan con una amplia variedad de formas de comunicación: tienen un elaborado repertorio vocal, y los jóvenes deben poder oír los llamados de su madre para que sus sistemas emocionales cerebrales se desarrollen correctamente. Usan su orina como marca aromática, y algunos experimentos han demostrado que reaccionan ante las marcas de otros individuos.
A diferencia de otras especies de su familia, los degús son diurnos y tienen buena vista. .
Reproducción
Al igual que las chinchillas, los degús pueden reproducirse en cualquier época del año. Las hembras pueden producir 3 o 4 camadas al año, que suelen ser de unos 4 cachorros, pero pueden variar de 1 á 9 cachorrillos, por eso más vale estar seguro antes de aparear dos degús. Además, las hembras pueden acoplarse de nuevo en cuanto han parido. Su periodo de gestación, de 90 días, es muy largo comparado con los de otros roedores. Debido a este largo embarazo, las crías de degú nacen completamente cubiertas de pelo y con sus ojos abiertos.
Al igual que las chinchillas, los degús pueden reproducirse en cualquier época del año. Las hembras pueden producir 3 o 4 camadas al año, que suelen ser de unos 4 cachorros, pero pueden variar de 1 á 9 cachorrillos, por eso más vale estar seguro antes de aparear dos degús. Además, las hembras pueden acoplarse de nuevo en cuanto han parido. Su periodo de gestación, de 90 días, es muy largo comparado con los de otros roedores. Debido a este largo embarazo, las crías de degú nacen completamente cubiertas de pelo y con sus ojos abiertos.
Casi no se nota que una hembra está preñada antes del parto. Se suele notar un mes antes del parto.
Si tu hembra está preñada, evita tocarle el vientre ya que puede hacer un aborto natural fácilmente, lo que puede matarla.
Las otras hembras la ayudarán y tendrán una función de parteras. No es necesario quitar al padre de la jaula a la hora de nacer puesto que ayuda a la madre para educar a los cachorros. Sin embargo, no te fíes ya que pueden acoplarse de nuevo en seguida después del nacimiento, por eso es preferible separarlos durante los dos días que siguen el nacimiento.
También ocurre que el padre sea celoso y ataque a los cachorros. Entonces, será preciso sacarlo de la jaula.
Los cachorros están destetados al cabo de 5 semanas pero puedes esperar una semana más sin peligro. Ten cuidado con el padre que podría preñar a las crías hembras si las dejas durante demasiado tiempo con él. Además, al cabo de 4 semanas, el padre corre peligro de pelearse con los cachorros machos, entonces más vale ponerlo en otra jaula.
Si tu hembra está preñada, evita tocarle el vientre ya que puede hacer un aborto natural fácilmente, lo que puede matarla.
Las otras hembras la ayudarán y tendrán una función de parteras. No es necesario quitar al padre de la jaula a la hora de nacer puesto que ayuda a la madre para educar a los cachorros. Sin embargo, no te fíes ya que pueden acoplarse de nuevo en seguida después del nacimiento, por eso es preferible separarlos durante los dos días que siguen el nacimiento.
También ocurre que el padre sea celoso y ataque a los cachorros. Entonces, será preciso sacarlo de la jaula.
Los cachorros están destetados al cabo de 5 semanas pero puedes esperar una semana más sin peligro. Ten cuidado con el padre que podría preñar a las crías hembras si las dejas durante demasiado tiempo con él. Además, al cabo de 4 semanas, el padre corre peligro de pelearse con los cachorros machos, entonces más vale ponerlo en otra jaula.
Esperanza de vida
Se dice que viven hasta 15 años bajos circunstancias ideales. Aunque el periodo de vida promedio de un degú en cautiverio está entre los 5 y 8 años de edad.
Alimentación
Los degús son herbívoros, se alimentan de hierba y hojas de arbustos, aunque también pueden tomar semillas. Su ritmo de alimentación depende de la velocidad con que puedan digerir esta comida relativamente de baja calidad, y esto varía entre el tipo de comida y las condiciones ambientales, y al igual que algunos otros herbívoros como los conejos, presentan coprofagia, comiendo sus propias heces para extraer más nutrientes de ellas. Esto también sirve para mantener un funcionamiento saludable de su intestino cuando la comida escasea.
Aunque están activos durante el día, en el verano no abandonan sus madrigueras a mitad del día, y en condiciones cálidas buscan comida tan rápido como sea posible en lugar de maximizar la calidad de sus alimentos. Suelen hacer su búsqueda en áreas con sombra, aunque esta tendencia es reducida en ausencia de depredadores. En áreas abiertas pasan más tiempo vigilando, así que su efectividad al recolectar alimentos es menor. Los degús tienen un significante impacto en la vegetación de las zonas donde viven, y al ser el único roedor que recolecta comida de día, su número influye en la cantidad de comida disponible a los roedores nocturnos más numerosos.
Se dice que viven hasta 15 años bajos circunstancias ideales. Aunque el periodo de vida promedio de un degú en cautiverio está entre los 5 y 8 años de edad.
Alimentación
Los degús son herbívoros, se alimentan de hierba y hojas de arbustos, aunque también pueden tomar semillas. Su ritmo de alimentación depende de la velocidad con que puedan digerir esta comida relativamente de baja calidad, y esto varía entre el tipo de comida y las condiciones ambientales, y al igual que algunos otros herbívoros como los conejos, presentan coprofagia, comiendo sus propias heces para extraer más nutrientes de ellas. Esto también sirve para mantener un funcionamiento saludable de su intestino cuando la comida escasea.
Aunque están activos durante el día, en el verano no abandonan sus madrigueras a mitad del día, y en condiciones cálidas buscan comida tan rápido como sea posible en lugar de maximizar la calidad de sus alimentos. Suelen hacer su búsqueda en áreas con sombra, aunque esta tendencia es reducida en ausencia de depredadores. En áreas abiertas pasan más tiempo vigilando, así que su efectividad al recolectar alimentos es menor. Los degús tienen un significante impacto en la vegetación de las zonas donde viven, y al ser el único roedor que recolecta comida de día, su número influye en la cantidad de comida disponible a los roedores nocturnos más numerosos.
Alimentación en cautividad
Los problemas digestivos son muy comunes en el degú, por lo que se recomienda que no realice ningún exceso al respecto, porque se puede convertir en un ratón diabético, así que no deben ingerir azúcar y algunos tipos de madera que pueden envenenarlos.
El alimento adecuado para que se mantenga en perfecto estado es el granulado para degús, aunque se puede combinar con el apto para chinchillas o cobayas, porque contiene menos azúcares y grasas (debe cuidarse que el alimento no contenga melaza (una sustancia azucarada).
Además, es preciso procurarle heno y alfalfa para completar su dieta, además de utilizarlos como material para cobijarse. Conviene eliminar de su comida la fruta por su alto contenido en azúcar, pero aportarle pan duro para fortalecer sus dientes.
La comida para conejos no es apropiada para los degús ya que no contiene vitamina C, que es requerida por los degús, y además puede contener coccidiostatos que son tóxicos para estos animales. También los degús y sus primos las chinchillas disfrutan mordiendo brócoli fresco, zanahorias, y el centro duro de varios tipos de lechuga. Los degús también disfrutan con la piel de tomates y pepinos. Cuando se les dé estos alimentos hay que cuidar que estén bien lavados.
Para algunos degús alimentarlos con platos separados de comida es una buena idea ya que tienden a pelearse por la comida. Al igual que con la mayoría de los animales pequeños, debe dárseles agua fresca para beber diariamente en un tazón o una botella especial. Nótese también que aún si los platos de comida están vacíos esto no significa que el degú se haya comido todo; les gusta enterrar la comida y almacenarla. Si su degú está haciendo esto, es una buena señal de que están siendo sobrealimentados.
Los degús tienen incisivos y molares en constante crecimiento por lo que se les debe proveer constantemente de materiales para morder y roer. Si los degús no pueden afilar sus dientes, éstos pueden crecer demasiado y el animal no sería capaz de comer nada. La madera de arboles frutales los ayuda a controlar el tamaño de sus dientes. Ocasionalmente, se le puede dar bloques de calcio, que se pueden comprar en cualquier tienda de mascotas, y ponerlos en su jaula para darles el suplemento necesario de calcio, fósforo y hierro (especialmente las hembras en gestación necesitan calcio).
De la misma forma que su primo mayor la chinchilla, los degús requieren baños de arena regulares para mantener su piel libre de grasas. Se puede usar el mismo producto que para las chinchillas.
Los problemas digestivos son muy comunes en el degú, por lo que se recomienda que no realice ningún exceso al respecto, porque se puede convertir en un ratón diabético, así que no deben ingerir azúcar y algunos tipos de madera que pueden envenenarlos.
El alimento adecuado para que se mantenga en perfecto estado es el granulado para degús, aunque se puede combinar con el apto para chinchillas o cobayas, porque contiene menos azúcares y grasas (debe cuidarse que el alimento no contenga melaza (una sustancia azucarada).
Además, es preciso procurarle heno y alfalfa para completar su dieta, además de utilizarlos como material para cobijarse. Conviene eliminar de su comida la fruta por su alto contenido en azúcar, pero aportarle pan duro para fortalecer sus dientes.
La comida para conejos no es apropiada para los degús ya que no contiene vitamina C, que es requerida por los degús, y además puede contener coccidiostatos que son tóxicos para estos animales. También los degús y sus primos las chinchillas disfrutan mordiendo brócoli fresco, zanahorias, y el centro duro de varios tipos de lechuga. Los degús también disfrutan con la piel de tomates y pepinos. Cuando se les dé estos alimentos hay que cuidar que estén bien lavados.
Para algunos degús alimentarlos con platos separados de comida es una buena idea ya que tienden a pelearse por la comida. Al igual que con la mayoría de los animales pequeños, debe dárseles agua fresca para beber diariamente en un tazón o una botella especial. Nótese también que aún si los platos de comida están vacíos esto no significa que el degú se haya comido todo; les gusta enterrar la comida y almacenarla. Si su degú está haciendo esto, es una buena señal de que están siendo sobrealimentados.
Los degús tienen incisivos y molares en constante crecimiento por lo que se les debe proveer constantemente de materiales para morder y roer. Si los degús no pueden afilar sus dientes, éstos pueden crecer demasiado y el animal no sería capaz de comer nada. La madera de arboles frutales los ayuda a controlar el tamaño de sus dientes. Ocasionalmente, se le puede dar bloques de calcio, que se pueden comprar en cualquier tienda de mascotas, y ponerlos en su jaula para darles el suplemento necesario de calcio, fósforo y hierro (especialmente las hembras en gestación necesitan calcio).
De la misma forma que su primo mayor la chinchilla, los degús requieren baños de arena regulares para mantener su piel libre de grasas. Se puede usar el mismo producto que para las chinchillas.
Relación con el hombre
Los degús son propensos a la diabetes, por esta razón son usados frecuentemente para investigaciones en este campo. La popularidad del degú como mascota fue influenciada por esta investigación, ya que los animales fueron importados a varios países para su estudio e investigación.
Los degús son propensos a la diabetes, por esta razón son usados frecuentemente para investigaciones en este campo. La popularidad del degú como mascota fue influenciada por esta investigación, ya que los animales fueron importados a varios países para su estudio e investigación.
Degús como mascotas
Los degús se han vuelto populares como mascotas, aunque hasta hace poco rara vez se podían encontrar en tiendas de mascotas. Sus ventajas sobre las mascotas pequeñas tradicionales son sus hábitos diurnos, su personalidad activa, y su tiempo de vida. Una desventaja del degú como mascota es que roen mucho más que la mayoría de los otros roedores comunes como mascotas. Los degús no domesticados, al igual que la mayoría de los animales pequeños, pueden ser propensos a morder, pero su inteligencia los hace fáciles de domesticar. Los degús con frecuencia dan mordiscos amistosos hacia sus dueños humanos, pero pueden dar una mordida defensiva si se sienten amenazados.
Los degús se relacionan bien con los humanos, pero debido a su naturaleza altamente social es mucho mejor para su bienestar tener 2 ó más individuos, dependiendo del espacio que dispongamos. Si únicamente tenemos un animal, deberemos pasar más tiempo con él para evitar se deprima y enferme, ya que se pueden sentir solitarios, por eso no se recomienda tener un solo un espécimen.
Dos o más machos pueden ser conservados juntos, siempre que hayan permanecido juntos desde una temprana edad. Evitar tener varios machos con hembras, ya que terminaran peleándose por ellas.
Los degús forman fuertes vínculos con otros miembros de su "clan" y esto se extiende también hacia los humanos que pasan mucho tiempo cerca de ellos.
Los degús se han vuelto populares como mascotas, aunque hasta hace poco rara vez se podían encontrar en tiendas de mascotas. Sus ventajas sobre las mascotas pequeñas tradicionales son sus hábitos diurnos, su personalidad activa, y su tiempo de vida. Una desventaja del degú como mascota es que roen mucho más que la mayoría de los otros roedores comunes como mascotas. Los degús no domesticados, al igual que la mayoría de los animales pequeños, pueden ser propensos a morder, pero su inteligencia los hace fáciles de domesticar. Los degús con frecuencia dan mordiscos amistosos hacia sus dueños humanos, pero pueden dar una mordida defensiva si se sienten amenazados.
Los degús se relacionan bien con los humanos, pero debido a su naturaleza altamente social es mucho mejor para su bienestar tener 2 ó más individuos, dependiendo del espacio que dispongamos. Si únicamente tenemos un animal, deberemos pasar más tiempo con él para evitar se deprima y enferme, ya que se pueden sentir solitarios, por eso no se recomienda tener un solo un espécimen.
Dos o más machos pueden ser conservados juntos, siempre que hayan permanecido juntos desde una temprana edad. Evitar tener varios machos con hembras, ya que terminaran peleándose por ellas.
Los degús forman fuertes vínculos con otros miembros de su "clan" y esto se extiende también hacia los humanos que pasan mucho tiempo cerca de ellos.
Habitáculo o jaula
Los degús deben mantenerse en jaulas grandes con diferentes alturas. Puede proveerse libremente heno ya que esto ayuda a mantener su sistema digestivo saludable, y permite que se desarrolle el comportamiento de recolector. Debido a su naturaleza roedora, juguetes y otros objetos de plástico deben mantenerse fuera del alcance de los degús, porque algunos plásticos contienen componentes que son tóxicos cuando se ingieren.
Una jaula perfecta para dos degús sería de 80 centímetros de largo, 50 centímetros de ancho y 1 metro de altura. Puedes hacerla o comprarla de distintos materiales, no obstante recuerda que son roedores y que a menudo hacen un agujero en jaulas de madera y/o plástico, y además tienen poca ventilación y en el caso de la madera es difícil de limpiar.
Los degús deben mantenerse en jaulas grandes con diferentes alturas. Puede proveerse libremente heno ya que esto ayuda a mantener su sistema digestivo saludable, y permite que se desarrolle el comportamiento de recolector. Debido a su naturaleza roedora, juguetes y otros objetos de plástico deben mantenerse fuera del alcance de los degús, porque algunos plásticos contienen componentes que son tóxicos cuando se ingieren.
Una jaula perfecta para dos degús sería de 80 centímetros de largo, 50 centímetros de ancho y 1 metro de altura. Puedes hacerla o comprarla de distintos materiales, no obstante recuerda que son roedores y que a menudo hacen un agujero en jaulas de madera y/o plástico, y además tienen poca ventilación y en el caso de la madera es difícil de limpiar.
En la jaula hay que poner:
Un rango de temperatura ideal se encuentra comprendido entre los 20º y los 25º. Por debajo de 20º pasará frío y por encima de 25º comenzará a regular su actividad para mantenerse fresco. La temperatura máxima para el degú es de 32ºC. Evitaremos las exposiciones largas al sol, por lo que le dispondremos a la jaula zonas con sombras. También evitaremos cambios bruscos de temperatura. Limpiaremos la jaula cada 7-10 días. Cuantos más individuos tengamos, antes tendremos que limpiarla. |
Enfermedades
Los roedores en general suelen ser animales muy resistentes. Una dieta bien equilibrada es sumamente importante. Una dieta muy variada, que les dé a los degús la oportunidad de conseguir los aminoácidos que necesitan, es el mejor modo de ayudarlos a combatir las enfermedades. Un degú será mucho más resistente a las enfermedades que uno que esté mal nutrido. Una jaula limpia es otro modo de prevenir las enfermedades puesto que no será un lugar de cultivo para bacterias que las puedan causar.
Los degús no resisten demasiado bien los bruscos cambios de temperatura; por esta razón, es importante tratar de mantenerlos donde la temperatura sea estable y no exponerlos a las corrientes de aire.
Los degús están expuestos a desórdenes digestivos: los alimentos demasiado ricos en grasas y azúcar no son buenos para ellos, y la falta de fibras también les causará problemas.
Como ya lo he dicho, los degús pueden volverse diabéticos si comen demasiada comida azucarada. Las grasas en gran cantidad pueden provocar enfermedades del hígado. Si se da a un degú demasiadas verduras blandas, le puede causar diarrea.
Los degús son sensibles de la boca. Hay que evitar las infecciones. Es imprescindible proporcionarles objetos para roer (piedras, palitos de madera, etc...), para evitar que sus dientes crezcan demasiado y estropeen su mandíbula.
La vitamina C, que se encuentra en el heno, y los alimentos para cobayas, son un buen complemento para dientes sanos.
Ocurre a veces que tu degú se haga daño, lo que puede ocasionar heridas. Dichas heridas suelen curarse en algunos días. Por eso, no hay que inquietarse. Si la herida es demasiado profunda, más vale ir al veterinario para asegurarse de que la herida no se infecte. Si tu degú se rompe un miembro, no podrás hacer nada. La herida tardará un mes en curarse.
Si, a pesar de toda esta prevención, tu degú enferma, te resultará bastante fácil notarlo por su comportamiento. Normalmente, los degús son muy activos y están siempre alerta, respondiendo con curiosidad a las cosas que los rodean. Su pelaje estará brillante y suave, y los ojos deben ser transparentes y brillantes. La ausencia de cualquiera de estos signos en cualquier momento puede indicar que el degú no está sano. Una respuesta letárgica ante la presentación de algo nuevo en su entorno podría indicar que está enfermo. La pérdida de apetito es otra buena indicación de una posible enfermedad. Otras enfermedades, como las descritas anteriormente, por ejemplo los resfriados o la diarrea, son fácilmente identificables.
Los roedores en general suelen ser animales muy resistentes. Una dieta bien equilibrada es sumamente importante. Una dieta muy variada, que les dé a los degús la oportunidad de conseguir los aminoácidos que necesitan, es el mejor modo de ayudarlos a combatir las enfermedades. Un degú será mucho más resistente a las enfermedades que uno que esté mal nutrido. Una jaula limpia es otro modo de prevenir las enfermedades puesto que no será un lugar de cultivo para bacterias que las puedan causar.
Los degús no resisten demasiado bien los bruscos cambios de temperatura; por esta razón, es importante tratar de mantenerlos donde la temperatura sea estable y no exponerlos a las corrientes de aire.
Los degús están expuestos a desórdenes digestivos: los alimentos demasiado ricos en grasas y azúcar no son buenos para ellos, y la falta de fibras también les causará problemas.
Como ya lo he dicho, los degús pueden volverse diabéticos si comen demasiada comida azucarada. Las grasas en gran cantidad pueden provocar enfermedades del hígado. Si se da a un degú demasiadas verduras blandas, le puede causar diarrea.
Los degús son sensibles de la boca. Hay que evitar las infecciones. Es imprescindible proporcionarles objetos para roer (piedras, palitos de madera, etc...), para evitar que sus dientes crezcan demasiado y estropeen su mandíbula.
La vitamina C, que se encuentra en el heno, y los alimentos para cobayas, son un buen complemento para dientes sanos.
Ocurre a veces que tu degú se haga daño, lo que puede ocasionar heridas. Dichas heridas suelen curarse en algunos días. Por eso, no hay que inquietarse. Si la herida es demasiado profunda, más vale ir al veterinario para asegurarse de que la herida no se infecte. Si tu degú se rompe un miembro, no podrás hacer nada. La herida tardará un mes en curarse.
Si, a pesar de toda esta prevención, tu degú enferma, te resultará bastante fácil notarlo por su comportamiento. Normalmente, los degús son muy activos y están siempre alerta, respondiendo con curiosidad a las cosas que los rodean. Su pelaje estará brillante y suave, y los ojos deben ser transparentes y brillantes. La ausencia de cualquiera de estos signos en cualquier momento puede indicar que el degú no está sano. Una respuesta letárgica ante la presentación de algo nuevo en su entorno podría indicar que está enfermo. La pérdida de apetito es otra buena indicación de una posible enfermedad. Otras enfermedades, como las descritas anteriormente, por ejemplo los resfriados o la diarrea, son fácilmente identificables.